Sumissura es una empresa de moda ética

Sumissura es una empresa de moda ética y sostenible, y eso significa muchas cosas. Para empezar, significa que nuestros sastres tienen contratos laborales justos, y disponen de cobertura médica, entre otros beneficios para ellos y su familia. No son solo trabajadores, son profesionales con una carrera en nuestra empresa. Nuestro compromiso con las prácticas de moda ética es a largo plazo y queremos seguir demostrando que un negocio que respete dichas prácticas no sólo es social y ecológicamente sostenible sino que además puede ser económicamente sostenible.

Seguimos siendo una marca que apuesta por ofrecer moda a medida de alta calidad a precios asequibles. Comprando en Sumissura apoyas nuestra política de moda ética y nos ayudas a mantener esos precios.

¿Conoces nuestra historia?

Sumissura pertenece al grupo AFT, al qual también pertenece Hockerty. Ésta última fue creada por tres jóvenes en el año 2008 que se dieron cuenta de que era muy difícil encontrar ropa a medida a un precio atractivo. Como muchos otros grandes proyectos empezaron desde casa, con sus propios recursos. Poco a poco empezaron a llegar los primeros clientes y con ello más profesionales que se unieron al proyecto haciendo crecer la empresa siguiendo la misma visión: “el deseo de que el mayor número de personas posible pudiera tener acceso a moda formal y a medida, por muy grandes o pequeñas que éstas sean”.

En 2013 se creó una marca específica para mujer, Sumissura, que ofrece ropa a medida online. Fue un éxito desde el principio y se especializó en ofrecer trajes, blusas, camisas, abrigos y vestidos para mujer. Sumissura te da la oportunidad de diseñar tu ropa a medida a precios asequibles. Y justos.

¿Porqué empezamos en Shanghai?

Cuando fundamos Hockerty, nos dimos cuenta que Shanghai era un lugar ideal para producir prendas a medida. La razón era su larga tradición en sastrería. En los tiempos en los que franceses e ingleses comerciaban en los mercados a la orilla del río Hangpu, unos primeros sastres se fijaron en la peculiar vestimenta occidental y decidieron proveer de un servicio de calidad y artesanal, creando uno de los gremios de más valor de la zona. Dicha tradición se ha mantenido desde entonces. Lo que hicimos nosotros, simplemente, fue conectar dicha tradición con el mundo a través de nuestra plataforma web, permitiendo a cada cliente diseñar sus propias prendas y recibirlas en su casa confeccionadas a su medida. A día de hoy nos planteamos seguir ofreciendo otros productos, también personalizables y también a medida. Entonces buscaremos qué zona en el mundo tiene la mejor tradición y oferta, para poder trasladarla a nuestros clientes al mejor precio, siempre de forma justa y sostenible.

¿Por qué nos consideramos una marca sostenible?

Para nosotros el concepto de sostenibilidad vive en la misma esencia del negocio. Dado que confeccionamos artesanalmente a medida, podemos alardear de hacer las cosas de forma que no dañe el medio ambiente y apoye al tejido social de las zonas donde producimos. Por ejemplo:

• Al confeccionar cada prenda de forma unitaria, para cada cliente, evitamos uno de los mayores problemas de las marcas de moda tradicionales: no generamos stocks. Dado que no tenemos que calcular producciones, cada prenda que cosemos será una prenda que llevará un cliente. Al final de temporada no tenemos que deshacernos de montañas de prendas, ni vendiéndolo a peso ni desechándolas.
• Control de los centros de producción. Desde un principio lo tuvimos claro. Teníamos que saber dónde se producía cada prenda. Y por no parecer que somos el empresario ecológicamente modélico, lo diremos claro: lo hacíamos por poder controlar correctamente los procesos y la calidad. Y eso llevó implícito poder garantizar que las condiciones de trabajo eran las adecuadas para una marca comprometida con la confección ética.
• Relaciones a largo plazo con nuestros proveedores. Llevamos desde el año 2008 produciendo trajes y camisas a medida, y a fecha de hoy, cuando se revisa este articulo (abril de 2020), seguimos trabajando con la mayor parte de los proveedores con los que empezamos. No ha sido un camino de rosas. No siempre ha ido todo bien.  Pero creemos en la fuerza de la confianza y del bien hacer. Es por eso que nuestros partners y nosotros hemos crecido juntos y nos hemos aportado valor mutuamente. Creemos que con los proveedores no todo vale. Para nosotros prima la calidad del producto y el bienestar de los trabajadores por encima de los márgenes empresariales.
• Devoluciones: Evidentemente no somos perfectos, y cometemos errores. Es por eso por lo que en ocasiones una prenda confeccionada no queda bien a la primera. Nuestra política lo deja bien claro: hay que ajustar esa prenda. Nosotros corremos a cargo con los costes. Eso significa que el cliente lleva la prenda a su sastre local, y éste la ajusta para que le quede a la perfección. De esta manera conseguimos varias cosas: 1. Que la prenda quede perfecta. 2. Promover el tejido empresarial de sastrería local. 3. Ahorrar emisiones innecesarias en transportes de paquetes. Cierto es que a veces una prenda no se puede arreglar. En ese caso, volvemos a confeccionar la prenda y la que nos devuelve el cliente es donada a una ONG local.

Próximos pasos

Estamos muy lejos de ser la empresa perfecta en cuanto a confección de moda ética y sostenible, y es por eso que seguimos trabajando cada día. Por ejemplo, hemos hecho muchos avances en la parte logística. Optimizando la forma en la que enviamos nuestros pedidos, la frecuencia y agrupación de envíos, el tamaño, el formato del packaging... Y aún hay mucho que avanzar. Cada día surgen nuevas iniciativas y nuevos materiales que nos permiten seguir optimizando a este respecto.

Por otro lado, en el lado que podemos mejorar más es en el sourcing de tejidos. Nuestra oferta de tejidos ecológicos o bio es pequeña aún. Eso no significa que no trabajemos al respecto de ello, sino que aun no hemos encontrado los proveedores que nos den las mejores garantías al precio que necesitamos. Por otro lado, también vemos cada día que surgen nuevas iniciativas muy interesantes. Por ejemplo: tejidos con un consumo de agua en su tintado muy inferior al tradicional. O en cuanto al origen de la fibra, por mencionar solo dos: fibras para tejidos a base de plástico reciclado, otros hechos de fibras de bambú u otras maderas recicladas, etc. Lleva mucho tiempo poder certificar la veracidad de los procesos de fabricación de un proveedor, y es nuestro deber seguir trabajando en esta línea para poder ofrecer un mayor abanico de tejidos 100% ecológicos.

Gracias

Para acabar, me gustaría agradecer a nuestros clientes la apuesta que han hecho por nuestro modelo de negocio, que es, al fin, lo que nos permite poder seguir trabajando y construyendo en esta dirección. Esperamos poder seguir mejorando en un futuro y que nuestra forma de hacer sea la norma, y no la excepción. El cambio empieza en todos los nosotros, como consumidores, reclamando aquello que nos parezca más justo, también a aquellas marcas que nos visten.

                                                                                                                                                                                                             Alberto Gil

                                                                                                                                                                                           co-fundador de Sumissura